EMC nos envía esta interesante colaboración editorial acerca de la generación del milenio y como sus hábitos y costumbres pueden beneficiar o afectar a las empresas

Conociendo a la generación del milenio: 10 cosas que he aprendido y que su empresa no puede ignorar
Por Guy Churchward
Presidente de la División de Disponibilidad y Protección de Datos, EMC

Siento que nací con una computadora en la mano; la he adoptado tanto en los negocios como en mi vida personal.
Pero pertenezco a la “generación X”, así que debo reconocer la realidad: no nací con una computadora en la mano, sino con una máquina de escribir, un tocadiscos y una consola de videojuegos Atari. De acuerdo con quienes definen las características de cada generación, tengo distintas prioridades, perspectivas y motivaciones de aquellos que pertenecen a la generación del milenio (es decir, la generación Y). Pero, ¿qué tan diferentes somos?
Comprender las diferencias
Hace un par de meses, EMC compartió los resultados de su encuesta Índice de privacidad de 2014, que analizó las tendencias de datos e información desde una perspectiva de gran escala. La investigación sugiere que cuanto más joven es y más conectada está una persona, más probable será que esté dispuesta a intercambiar su privacidad por datos e información.
Asimismo, hay muchos artículos que señalan muchas otras diferencias importantes entre quienes pertenecen a la generación X y a la generación Y. Por ejemplo, mi esposa y yo somos aficionados a las bienes raíces. Dado que la tendencia en aumento entre la generación más joven son las casas pequeñas, no las residencias presuntuosas y excesivamente grandes, nos preguntamos qué sucederá con los valores de estas últimas.
Básicamente, los símbolos de riqueza que cautivan (y, en muchos casos, motivan) a quienes pertenecen a la generación X o la generación del “baby boom”, como los autos ostentosos, las casas grandes, las piscinas, los puestos de trabajo sénior con muchos subordinados, etc., no atraen a las nuevas generaciones.
Si a eso se suma el hecho de que dirijo una operación de negocios de buen tamaño, me pregunto si realmente estamos listos y si los beneficios en el campus empresarial, similares a los que ofrece Google, verdaderamente importan en la actualidad.
El experimento: Proyecto Brigada
En vista de esto, ¿cómo pueden prepararse las organizaciones para pasar la antorcha a la siguiente generación de líderes?
La respuesta radica en comprender qué motiva a esa generación. No es suficiente decir que somos diferentes; debemos comprender cómo piensa la generación del milenio, por qué hace lo que hace y, lo que es más importante, qué los motiva a hacer lo que hacen.
Para obtener estas respuestas, decidí investigar un poco por mi cuenta. Usé mi amor por las computadoras, mi obsesión con los videojuegos y mi fiel iPad, y “acampé” con un equipo de la generación del milenio y algunas personas de la vieja guardia durante un par de meses.
Por pura casualidad, me invitaron a participar en una brigada en un juego de estrategia con tanques, y esto resultó ser un puesto de observación ideal.
Esto es lo que aprendí sobre la generación del milenio:
1. La agilidad es fundamental: nada se mantiene constante. La generación del milenio prueba, modifica, vuelve a modificar y mejora constantemente. De hecho, la velocidad de los cambios es asombrosa, al igual que las discusiones que generan. No temen en absoluto a los cambios; desafían el statu quo y están motivados para innovar.

Consejo de negocios: Para la generación del milenio no existe el pensamiento lineal. Todo vale. Esperan cambios constantes y evaluación constante de las nuevas mecánicas de forma similar al proceso de los productos de consumo.
2. Asumen rápidamente la función “alfa”: si no parece haber un líder definido, puede estar seguro de que un miembro de la generación del milenio asumirá el rol alfa y comenzará a dar instrucciones. Por ejemplo, si la estrategia que se sugirió al comenzar las actividades de la brigada no se sigue de inmediato, invariablemente alguien surgirá como líder.

Consejo de negocios: Las personas de la generación X y del “baby boom” deben recordar que los años de antigüedad no les garantizarán el apoyo. La generación del milenio necesita sentir que sus equipos de administración los escuchan activamente y son competentes. Si no, se irán o crearán su propio rumbo. Recuerde que es muy importante para ellos ajustar y reajustar.
3. Esperan que se les incluya. Consideran que se los reclutó por un motivo y, por lo tanto, esperan que su voz se escuche y se valore con la misma importancia.

Consejo de negocios: Los estilos de administración obsoletos que aplican el dominio y el control o los ascensos basados en la antigüedad ahuyentarán a esta generación y tendrán consecuencias negativas inmediatas.
4. Son respetuosos y ofrecen halagos y comentarios de inmediato: no dudaban en elogiar a alguien que hacía volar sus tanques. También enviaban sugerencias a sus compañeros de equipo durante el juego y proporcionaban comentarios constructivos en la sala de conferencias antes de volver a la batalla.

Consejo de negocios: Un proceso de evaluación transparente es fundamental, de modo que los objetivos de desempeño deben conversarse, aceptarse, y luego medirse y discutirse durante el trimestre. La generación del milenio necesita comentarios oportunos y correcciones de rumbo, y quiere saber qué está haciendo bien y dónde está fallando.
5. Investigan y practican mucho: nunca pretenden abordar una tarea sin prepararse. Organizan sesiones de práctica, comparten mejores prácticas, abren el diálogo sobre mapas y ubicaciones, e incluso envían PDF, videos o enlaces para ayudar a los demás con la estrategia.

Consejo de negocios: Esta generación sin duda nació en la era de la información e investiga absolutamente todo: la estrategia de dominio y control o las instrucciones unilaterales no caen bien. Ofrecen opiniones y luego analizan las opciones; les gusta hablar de muchos temas, así que es importante establecer un diálogo para ganar su lealtad. Si le gusta la idea de dar órdenes, se llevará una sorpresa desagradable.
6. No tienen miedo de compartir información personal: valoran la camaradería y “la unidad” por encima de la privacidad individual. Es común que envíen cosas a las casas de los demás y celebren cumpleaños con sus compañeros de equipo, y no muestran ninguna duda ni inquietud al compartir algo que usted y yo podríamos considerar privado.

Consejos de negocios: El estilo de administración en el que se proporciona el mínimo de información a los subordinados genera un gran rechazo en la generación del milenio; la comunicación abierta y honesta es la única posibilidad. Esta generación espera que se la mantenga al tanto de todo y considera que si no se la incluye en el flujo de información, esto quiere decir que no se respetan sus valores o su opinión.
7. Crean vínculos fácilmente con personas que demuestran tener valores similares: crean vínculos y se comunican con miembros de la brigada y competidores que demuestran una relativa habilidad que respetan.

Consejo de negocios: Esto significa que no es probable que los miembros de la generación del milenio encuentren su lugar según la estructura jerárquica, sino que les atraen las personas con valores similares. Desafían al sistema y también consideran natural el diálogo y las comunicaciones abiertas tanto en la empresa como con sus competidores.
8. Tienen una capacidad innata de dedicarse a varias tareas al mismo tiempo: el juego requería conducir un tanque, manejar armas y chatear en pantalla con los miembros de la brigada, como forma de ser respetuosos con el equipo opuesto y divertirse con los camaradas. También tenían que usar Skype para coordinar los movimientos y la estrategia. No hace falta decir que, más allá de conducir el tanque y chatear, me la pasé cometiendo errores y disculpándome.

Consejo de negocios: El uso de toda la tecnología disponible para lograr una ventaja y su capacidad aparentemente ilimitada de dedicarse a varias tareas al mismo tiempo sugieren que se aburren rápidamente. Esto significa que debe asegurarse de que las herramientas internas estén actualizadas y que no se usen aplicaciones e interfaces obsoletas “porque así hacemos las cosas aquí”. Es recomendable asignar a miembros de la generación del milenio proyectos más pequeños con resultados rápidos, en lugar de proyectos lentos que abarquen varios años.
9. No tienen miedo de tomar decisiones cruciales. Parte de formar una brigada es atraer buenos jugadores. Por lo general, las personas solicitan unirse y se los evalúa según sus habilidades y su temperamento. Tampoco se toleran las personas que se dan por vencidas fácilmente. Durante una batalla fui testigo de un episodio interesante en el cual un jugador muy sólido, que estaba siendo reclutado por el equipo perdedor, se dio por vencido cuando se hizo evidente que su equipo no iba a ganar. La conversación sobre él de inmediato se volvió negativa. Perder honorablemente es importante y abandonar es inaceptable.

Consejo de negocios: Para los miembros de la generación del milenio es importante que las decisiones se tomen democráticamente y se respete a los buenos jugadores del equipo; tienen poca tolerancia (y poco tiempo) para errores de criterio. Cuidado con las personas que se quedan con “así es como lo hicimos siempre”. Los miembros de la generación X/del “baby boom” y la generación del milenio son como el día y la noche.
10. Tienen compasión por personas que son prácticamente extraños: durante el juego, uno de los participantes rompió su iPad y no tenía fondos para comprar otro. Aunque los miembros de la brigada no se conocían y ni siquiera sabían los nombres verdaderos de los demás, organizaron una colecta relámpago por PayPal para ayudarle a comprar otra.

Consejo de negocios: Imagine lo que esperan de su empresa los miembros de la generación del milenio desde una perspectiva filantrópica. Tienen carácter fuerte, pero también quieren ser parte de algo más grande y tienen deseos de ayudar; son generosos por naturaleza.
No, los miembros de la generación del milenio no son los monstruos de tres cabezas que imaginaban los de la generación X y del “baby boom”. Sus valores no son extraños. De hecho, son admirables. Su deseo de recibir una respuesta instantánea y de seguir adelante desafiará a las organizaciones a solucionar algunas de las prácticas burocráticas establecidas en la actualidad. Eso es bueno y muy necesario.
Mucha suerte a todos los que quieran transformar sus empresas. Tanto su tecnología como sus negocios deben ser transparentes, colaboradores y ágiles.
¡Cambio y fuera!

Por Guy Churchward
Presidente de la División de Disponibilidad y Protección de Datos, EMC