Gracias a un excelente trabajo periodístico del canal de noticias y Portal de Internet TN, pudimos conocer una denuncia apoyada en documentos filtrados por Edward Snowden, sobre acciones de espionaje realizado durante años por el Gobierno Inglés hacia Argentina

Ciertamente es un hallazgo interesante, pero a mi juicio no es preocupante hoy desde el punto de vista de la privacidad.

No me preocupa tanto la información confidencial que pudieron acceder para conocer secretos del gobierno argentino, como el daño que estos grupos de infiltración, podría realizar sobre la infraestructura pública de la nación, sin disparar un solo tiro en una hipotética guerra.

Si esta información es real, y en lo personal creo que seguramente lo es, el perímetro de seguridad de la infraestructura crítica del país seguramente fue vulnerado y hoy Argentina está en manos de intereses que nada tienen que ver con la Nación.

Solo para tener una dimensión de lo que me refiero, planteo la siguiente hipótesis, si alguien efectuara un sabotaje sobre la represa de Itaipú, el nivel de agua en toda la Capital Federal de Argentina, sería de 3 metros y los muertos se contarían por decenas de miles.

Podrían arruinarse las refinerías de petróleo, podrían atacar a las entidades financieras, inclusive al Banco Central y en cuestión de horas, poner de rodillas a una Nación soberana, sin disparar un solo tiro.

No tenemos idea certera del nivel de control que hoy tenemos sobre nuestras infraestructuras críticas, ni tenemos un plan de acción para reaccionar ante una situación de ataque masivo.

No es hora de una crítica política despiadada al gobierno, es hora de pensar en los ciudadanos y garantizar la seguridad de sus vidas, es hora de crear una sólida política de Estado para dar respuesta a estos interrogantes, y plantear un plan de acción sólido a la medida de la capacidad de los profesionales que Argentina tiene para aportar valor a la seguridad Nacional.

Es hora de invertir en seguridad, más allá de la dermis tecnológica del país y de generar planes de contingencia para responder en tiempo real de forma organizada.

El espionaje puede esperar, hay cosas críticas más importantes que atender hoy, debemos ordenar las prioridades y preocuparnos por lo verdaderamente importante.

Marcelo Lozano, ITConnect