Las empresas Antel y Google firmaron un convenio para la instalación de un cable submarino de fibra óptica de casi 2.000 kilómetros, que unirá las ciudades de Maldonado, en Uruguay, con la sureña Santos, en Brasil, y a su vez permitirá conexión con Estados Unidos

Alcatel-Lucent Submarine Networks (ASN), la filial de cables submarinos de Alcatel-Lucent, es el proveedor seleccionado para este proyecto.

Antel anunció la firma de un histórico acuerdo con Google que cambia radicalmente la matriz de las comunicaciones de Uruguay. Este acuerdo es la culminación de un proceso iniciado en 2011 mediante el cual se instalará a través del océano Atlántico un cable submarino de fibra óptica que permitirá a nuestro país integrar el selecto club mundial de proveedores de Internet.

El cable tendrá una longitud de 2.000 kilómetros y contará con seis pares de fibras. Esto aumentará el ancho de banda total de los sistemas existentes de cables submarinos hasta alcanzar los 90 terabits por segundo, de acuerdo a las estimaciones.

Alcatel-Lucent Submarine Networks (ASN), la filial de cables submarinos de Alcatel-Lucent, es el proveedor seleccionado para este proyecto. Gabriel Costa, General Manager Alcatel-Lucent Uruguay, señaló: “Este proyecto es de gran significación estratégica para el ANTEL y el Uruguay. Para Alcatel-Lucent es un orgullo estar trabajando en conjunto con Antel y Google, líderes en innovación en sus respectivas áreas”.

“Alcatel Submarine Networks, es una división especializada en Cables Submarinos de Alcatel-Lucent, con casos de éxitos en todo el mundo, somos líderes mundiales en el mercado de cables submarinos. Contamos con la experiencia, capacidad y tecnología necesaria para apoyar en la entrega de la conectividad webscale necesaria para estimular aún más la capacidad de banda ancha en Uruguay y en América del Sur”.

“Alcatel-Lucent y Antel en Uruguay, tienen una larga relación de sociedad tecnológica y de trabajo conjunto en varios proyectos de tendido de cables. Actualmente estamos con diferentes operaciones como las de Bicentenario y Unisur, los cuales unen Uruguay con la Argentina y Brasil”, agregó el ejecutivo.

El cable submarino de fibra óptica es una poderosa herramienta al servicio del Uruguay productivo, que permitirá acelerar el desarrollo de la industria de las TICs así como potenciar al resto de la industria nacional. Con esta inversión Uruguay pasará a ser proveedor a escala internacional de uno de los servicios claves del siglo XXI.

“El cable submarino de fibra óptica le brinda a Uruguay una estratégica independencia y soberanía sobre sus comunicaciones, uniendo a nuestro país y su gente en forma directa al mundo”, afirmó Costa, quien además confirmó que “la ejecución del contrato es inmediata, y se espera que la obra sea completada para finales de 2017”.