Magdalena De Luca, reconocida ejecutiva TI en Latam, conversa con ITCAndino sobre el futuro del trabajo remoto y sus implicaciones para el empleado y el empleador

Magdalena de Luca es una mujer de negocios que se ha destacado desde hace años por tener una visión de futuro bastante interesante y apegada a la realidad. Desde sus empresas, Soluciones Láser y Sybven, ha apostado a conceptos como la factura electrónica y el trabajo remoto, aunque a veces parecieran ir en contra de la tendencia general e incluso contra el negocio mismo. Pero el tiempo ha demostrado que De Luca tenía razón en muchas de sus predicciones y es por eso que aprovechamos de conversar con ella sobre el futuro del trabajo remoto, que sigue estando poco claro para muchos, pero que es innegable que tendrá un papel importante en el futuro cercano.

“El futuro del trabajo remoto siempre ha sido y un tema que me apasiona y llevo más de doce años aplicándolo en mi empresa” comienza de Luca.  “Tocó hacerlo en una época en donde no ocurría nada tan importante [refiriéndose a la pandemia] y donde la dirigencia de la organización tenía que acostumbrarse a una nueva forma de gerenciar a los empleados, basándose en cumplimiento de objetivos y no de horarios”.

Pero la llegada del Covid impulsó el teletrabajo de manera muy importante y ya no se trataba de buscar una nueva forma de trabajo, sino más bien de la única forma de relaizar el trabajo en muchos de los casos. Las limitaciones no sólo eran de logística –transporte, alimentación, espacios físicos—sino que se podía estar jugando con la salud, e incluso con la vida misma, de los empleados. De Luca advierte que esta situación agarró a las empresas desprevenidas y muchas de ellas no estaban listas ni siquiera para poder asignar los recursos básicos a sus empleados –en este caso una PC con conexión a la Internet—y en algunas organizaciones esto se tradujo en un caos muy importante, donde se llegó hasta a vaciar las oficinas de equipos informáticos.

Lo importante es que esta situación, que cuando comenzó se estimo que duraría unos pocos meses y que ya va casi por dos años, ha generado una gran madurez en muchas organizaciones en cuanto a lo que el teletrabajo se refiere, añade la ejecutiva.

En el caso preciso de Venezuela, la presión por desarrollar el teletrabajo estaba además impulsada por varias crisis internas al país, que incluyeron apagones eléctricos generales, falta de combustible y de transporte, falta de efectivo, así como situaciones puntuales en cada estado.

Todo esto ha impulsado según Luca un modelo mixto de trabajo que mezcla las modalidades de trabajo remoto y presencial. Pero lo importante acá no es donde se realiza el trabajo, sino que se haga a tiempo y cumpliendo los requisitos de calidad y puntualidad necesarios.

Impacto en el trabajador

Esta realidad de teletrabajo abrió los ojos a muchos empleados de que podían ofrecer sus servicios más allá d elas fronteras del país, lo que ha generado una nueva migración, en donde la persona no se muda, pero si relocalizar su esfuerzo en otro país. De Luca asegura que miles de empleados empezaron a considerar su internacionalización, pero sin necesidad de trasladarse de país.

Pero este trabajo remoto transfronteras, puede traer algunas complicaciones para empleados y empleadores. ¿Qué leyes laborales cubren a un trabajador remoto? Es una pregunta frecuente y las personas no saben muy bien cuál es la respuesta.  Eso por solo citar un aspecto ya que hay muchos otros que afectan seriamente al empleado.

Empleados trabajando de manera remota en Europa, por ejemplo, cuentan con regulaciones que delimitan las horas de trabajo y norman el derecho al descanso de los trabajadores remotos, pero no es así en otras partes del mundo, donde el trabajo remoto puede terminar obligando al empleado a trabajar más horas que si lo estuviera haciendo de manera presencial.

Inclusive, países como Portugal, han normado las horas en que los jefes pueden comunicarse con sus empleados remotos, ya que se ha extendido el envío de comunicados fuera de horario laboral, donde además los jefes y supervisores esperan respuestas inmediatas.

Lo que viene: la uberización del empleo

Si bien en muchos países no está clara aún la normativa que regula el trabajo remoto, muy pronto lo estará en la mayoría de los países, a decir de De Luca. “Así como pasó con la educación remota, que no estaba contemplada en muchos países y ahora es una de las principales formas de impartir educación, mas temprano que tarde pasará lo mismo con el trabajo remoto”.

Muchas empresas, además de prepararse para el trabajo remoto, han aprovechado de “limpiar la casa” optimizando procesos y deshaciéndose de empleados, aprovechando la coyuntura actual y al volver a operar cada vez con más normalidad, harán un proceso de “uberización” del trabajo en muchas áreas para abaratar costos de operación. Las empresas podrán además contratar mejores recursos humanos para algunas tareas, gracias a una oferta ampliada, lo que puede redundar en otra forma de mejorar la productividad.

Otra consecuencia obvia para el trabajador, será la dificultad de “sindicalizar” el trabajo remoto, por lo que la lucha por las reinvindicaciones laborales será más cuesta arriba para los trabajadores remotos.

Las nueva gerencia de las Recursos Humanos

La gerencia de los recursos humanos cuando está involucrado el trabajo remoto, es completamente distinta a la tradicional y las empreesas deben adecuarse rápidamente. En un mercado en donde un trabajador sólo tiene que cambiar la dirección IP a la que se conecta para trabajar en otra empresa, el manejo de los recursos humanos se vuelve muy complejo. Algunas fórmulas de recompensa laboral a través de incentivos desaparecen –como la guardería en la empresa o el gimnasio y el comedor institucional— al tiempo que otras nuevas –y muchas veces personalizadas—surgen, como puede ser el instalarle al empleado una mejor conexión a la Internet, dotarlo de un mejor PC o pagarle su propio gimnasio en casa.

De Luca está clara en que las empresas deben no sólo adaptarse a esta nueva realidad, sino más bien propulsarlas. “en nuestra empresa jugamos este fin de año al amigo secreto (amigo invisible) en línea y algunas de las compras de los regalos que se intercambian se hacen en línea, o se usan regalos digitales” lo que es una clara muestra de cómo se pueden mantener algunos recursos tradicionales, usados para generar sentido de pertenencia, pero adecuados a la nueva realidad.

“El tema de reclutamiento y seguimiento en RRHH, está aún muy crudo” señala De Lucca. “Hoy día hay reclutadores reuniéndose en cafés y sitios públicos con los candidatos para trabajo en línea, mientras en otros casos toda la experiencia se realiza sobre la Internet”. Lo que si se ve, es que la globalización que se impone en áreas como las de Tecnología, empuja el desarrollo de los RRHH en todas las organizaciones.

“En los próximos dos o tres años terminará de definirse este marco laboral, el futuro del trabajo remoto, al que la generación Z le impone además una gran presión” finaliza De Luca.