En el recién finalizado Oracle Open World, Larry Ellison dejó claro que tiene un Nuevo enemigo en la mira, Amazon y su nube AWS, a la cuál atacó con profundidad, dedicándole casi que toda su segunda conferencia

Cada año Larry Ellison pareciera elegir un Nuevo rival o dos a los cuales dedicarse a atacar. En la industria ser uno de estos rivales es una confirmación de que algo se está haciendo bien. Este año Ellison nombró a WorkDay –un ERP en la nube– como uno de sus rivales. Sin embargo fue Amazon y sus Amazon Web Services, quienes se llevaron el premio mayor de convertirse en el gran enemigo de Ellison –en años anteriores, SAP, SalesForce e IBM han tenido ese “honor”.

Al entrar Oracle de lleno al negocio de infraestructura como servicio, un mercado dominado ampliamente por Amazon, Ellison no ha tenido más remedio que enfilar sus baterías contra la empresa de Jeff Bezos que se ha consolidado en este mercado con una enorme inversión, y cuyo principal competidor no es precisamente Apple. Amazon se preocupa, hasta el momento, más por Microsoft que por Oracle, aunque sin embargo Oracle cuenta con un mercado potencial enorme.

Tanto Mark Hurd, presidente de la empresa, como Luis Meisler, presidente para América Latina, coinciden al afirmar que para los 420.000 usuarios de Oracle en el mundo, nadie puede ejecutar Oracle en la nube, mejor que el mismo Oracle, dueño de soluciones completas de aplicativos, soluciones e infraestructura. Aunque ninguno de los ejecutivos lo quiso aceptar explícitamente, la estrategia de Oracle al competir con Amazon no es tanto quitarle mercado como evitar que los clientes de Oracle se vayan a la plataforma de Bezos, a la que calificó Ellison como una rampa “fácil de entrar y prácticamente imposible de salir”.

Tanto Hurd como Meisler coincidieron en que aproximadamente hay unos 400.000 clientes que aún no han ido a la nube, y son el mercado natural que buscará Oracle capturar, al menos en un principio. Hurd declaró para este medio que no hay un plan para “ayudar a salir” a los clientes de Oracle que se hayan ido a Amazon y hayan utilizado algunas de sus tecnologías propietarias, a las que calificó Ellison como “más cerradas que un mainframe de IBM”.

Pero la oferta de Oracle va más allá de intentar posicionarse como la mejor para los clientes Oracle. También se precia de ser más rápida y económica.

Ellison anunció una nueva generación de centros de datos de Oracle, que empezarán a desplegarse de inmediato, y que ofrece un rendimiento superior. De hecho Ellison dedicó casi toda su segunda conferencia en el Oracle Open World a este tema, comparando rendimiento de múltiples funciones en ambas plataformas, siempre con resultados que favorecieron a Oracle y su nueva generación de Centros de Datos.

En el lado de los costos, Oracle está siendo agresivo para llamar la atención de todos los clientes. Una oferta de Exadata Express en la nube, por sólo US$175 al mes, debe compararse con la oferta de Amazon, corriendo su propia base de datos Aurora, a US$245 o con la oferta de Amazon, ejecutando la base de datos de Oracle, en US$327.

Sin embargo hay mucho camino por recorrer. En el mercado de infraestructura Oracle debe luchar para adelantarse además de Amazon a Microsoft, Salesforce, IBM y Alphabet –la matriz de Google—si es que quiere luchar de tu a tu con la maquinaria de Bezos. Además Amazon invirtió US$13 mil millones en investigación y desarrollo y generó unos US$3 mil millones de ganancias en el último trimestre, mientras que Oracle invierte poco menos de US$6 mil millones en investigación y desarrollo y sus ventas, por infraestructura son de apenas unos US$200 millones –aunque hasta ahora no tenía una oferta seria, algo que cambió después de los anuncios del Oracle Open World, cifras que son más que interesantes.

 

Sin duda alguna la oferta de infraestructura como Servicio de Oracle era una pieza necesaria en la estrategia de la firma, que le permitirá atender mejor a sus clientes y captar nuevos negocios, pero queda ver que pasará con Amazon y su enorme reputación en este mercado. Para Oracle es una jugada lógica, mientras que Amazon no debería preocuparse mucho, al menos en un principio, por este movimiento de Ellison y mantener su estrategia de innovación como clave de su crecimiento. El verdadero beneficiado será el público, los consumidores de estos servicios que no sólo tendrán una mayor oferta, sino que se beneficiarán de la investigación y desarrollo de ambas empresas y de las demás firmas que compiten en el mismo mercado.