En un artículo en el que Intel da a conocer 5 síntomas que indican cuándo renovar un servidor, queda claro que la obsolescencia tecnológica puede impactar el rendimiento de la empresa

Intel quiere dar a conocer las ventajas de renovar los servidores de las compañías cada tres años, con el objetivo de optimizar la productividad de todas las operaciones, mejorar la seguridad de todos los datos estratégicos y brindar a los ejecutivos la mejor experiencia de trabajo.

Tomando en cuenta que un servidor es el centro de la empresa, que maneja el corazón de la operación procesando y almacenando toda la información de los datos más estratégicos, es fundamental seguir los consejos mencionados abajo y así evaluar los “síntomas” para reconocer que un servidor necesita ser renovado.

De acuerdo con las investigaciones de Intel, después de dos años, se eleva a casi un 30% los costos de la compañía para el mantenimiento de un servidor antiguo, debido a las refacciones. Luego de tres años, los fabricantes ya no tienen garantía y el costo de las piezas se incrementa alrededor de un 50% del valor original.

Gaby Gallardo, gerente de Marketing de Negocios de Intel para América Latina, añade que si la recomendación de la renovación de las PCs es cada tres años, para los servidores debe renovarse máximo cada cuatro años entendiendo que el dimensionamiento de los sistemas se realiza de forma correcta. La experta de Intel también apunta que el sistema debería durar tres años – siempre y cuando el crecimiento de la empresa se haya considerado.

De esta manera, un servidor nuevo puede proporcionar hasta 250% más desempeño que un servidor de hace cuatro años, logrando que la compañía obtenga un ahorro de energía del 50% sobre la versión anterior.

“Es muy importante que las empresas consideren los costos generados por los equipos antiguos en la oficina y evalúen el ahorro que se puede generar en energía y costos de mantenimiento, así como todas las mejorías en productividad. Las tecnologías han disminuido radicalmente sus costos, lo que permite comprar equipos más robustos logrando hasta 300% de incremento en desempeño a menores precios”, señaló Gaby Gallardo.

Para que los usuarios y profesionales de TI de las compañías aprendan a diagnosticar el estado de un servidor, Intel da a conocer los cinco principales “síntomas” para renovarlos:

1. Lentitud en la ejecución de los procesos de información, es decir, se demoran muchas horas e incluso días con un procesamiento que antes les tomaba minutos.
2. Ataques frecuentes de virus y malwares en la red de la empresa.
3. Falta de espacio para almacenamiento, así como la frecuente pérdida de información.
4. Poca capacidad de innovación – no se logra incrementar sistemas, procesos o capacidades pues los equipos no son suficientemente robustos.
5. Solicitudes frecuentes para soporte de software y seguridad de los equipos. En ocasiones no se logra porque las garantías han expirado.