Daniele Loffreda, Asesor Sénior de Ciena comparte tres consejos extraídos de la práctica de su empresa y de sus clientes empresariales

Por: Daniele Loffreda, Asesor Sénior, Mercadeo Industrial, Ciena

Los proveedores de servicios en toda América Latina se encuentran en este momento en su segundo año de atender a los clientes empresariales y residenciales en una pandemia. Mantenerse competitivos en el entorno digital dominante de hoy requiere que continúen adaptándose rápidamente a esta realidad cambiante del trabajo remoto y en la oficina, donde el acceso de “siempre conectado” a las aplicaciones digitales es preeminente. Con tecnologías emergentes como el Aprendizaje Automático, el internet de las cosas (IoT) y la Realidad Aumentada (AR)/ Realidad Virtual (VR) en aumento – y aceleradas debido al trabajo remoto durante la pandemia – las empresas están virtualizando cada vez más su infraestructura de redes de sucursales y sus aplicaciones empresariales, proporcionando oportunidades de ingresos para los proveedores de servicios.

Se proyecta que la virtualización será un mercado mundial de USD $95 mil millones en 2023, según un estudio de TBR. En un momento en el que el “acceso en cualquier momento, en cualquier lugar y con cualquier dispositivo” es preeminente, garantizar que las nuevas aplicaciones y capacidades se puedan sumar a las redes empresariales de forma ágil, eficiente y remota es una característica que solo la virtualización puede proporcionar. Para minimizar la complejidad y el riesgo del despliegue, las empresas están implementando las Funciones de Red Virtuales (VNF) para sustituir los dispositivos de redes individuales en cada lugar – como el enrutador, el cortafuegos, la red de área amplia definida por software (SD-WAN) y otros – por un único dispositivo que combina la conectividad, múltiples Funciones de Red Virtualizadas (VNF) e incluso aplicaciones empresariales. Este enfoque no sólo reduce los costos, aumenta la flexibilidad y simplifica las operaciones de las tecnologías de la información (TI), sino que también elimina la práctica insostenible de enviar equipos de ingenieros y técnicos a cada sucursal individual para solucionar problemas y modernizar los dispositivos. En resumen, acercar las aplicaciones sensibles a la latencia al borde de la empresa garantiza experiencias de usuario de mayor calidad.

El cambio al centro de datos localizado

Las nuevas aplicaciones empresariales sensibles a la latencia requieren capacidades informáticas más cercas al borde de la red. Por ejemplo, cuando los estudiantes utilizan aplicaciones de realidad virtual en una ciudad, tener una experiencia continua sin problemas de latencia requiere un centro de datos local lo más cerca posible de la escuela en contraste con un centro de datos en una zona rural lejana. A medida que las empresas cambian a centros de datos locales más pequeños y más cerca a los usuarios o a un ambiente informático de acceso múltiple, los proveedores de servicios agrupan los servicios de conectividad y las VNF para garantizar que las sucursales que están cerca puedan acceder a las aplicaciones empresariales y escalar fácilmente. El simple hecho de trasladar los centros de datos más cerca del borde ofrece ventajas como la baja latencia, pero carece de la eficiencia que se puede garantizar virtualizando las funciones de redes y las aplicaciones empresariales – por no hablar de que simplifica en gran medida las operaciones de red.

La opción y la flexibilidad son primordiales

La mayoría de los líderes TI de las empresas prefieren desplegar las “mejores soluciones de su clase” que atienden las necesidades específicas de su organización. También quieren tener la flexibilidad de cambiar fácilmente de proveedor cuando sea necesario. Los proveedores de servicios que les ofrecen a los clientes empresariales opciones de proveedores de dispositivos y de las VNF les da la opción y la flexibilidad de escoger lo que mejor se adapte a las necesidades individuales de su sucursal, evitando la dependencia de un proveedor al mismo tiempo que son costo-efectivas, y de adoptar tecnologías nuevas de una forma fácil y costo efectiva posteriormente.

La orquestación garantiza el rendimiento

Los clientes empresariales esperan y exigen una experiencia diferente y mejor cuando adoptan la virtualización. La implementación exitosa de una estrategia de virtualización depende de algo más que solo escoger las mejores plataformas de software y hardware. También requiere disponer de las capacidades de Orquestación adecuadas para instanciar, encadenar y gestionar el ciclo de vida de las VNF. Este paso es crítico para maximizar el rendimiento de cada VNF individual al tiempo que se garantiza una interoperabilidad eficiente. El personal de integración de sistemas experto o un socio externo pueden ayudar a reducir la complejidad y los costos de los despliegues de las VNF.

La virtualización es un paso clave en el camino de la transformación digital de una empresa que les permite a los proveedores de servicios crear oportunidades para las fuentes de ingresos nuevos y reducir su Tiempo de Comercialización y Tiempo de Retorno. Los beneficios de los costos operacionales a largo plazo y la capacidad de una red más eficiente para reforzar la fidelidad de los clientes deberían hacer de la virtualización una prioridad para cualquier red que desee asegurar o ampliar su participación de mercado ahora y en el futuro.