5G está transformando las telecomunicaciones en América Latina mejorando no sólo las velocidades de las conexiones, sino también generando nuevos negocios y revolucionando diversos sectores productivos
La tecnología 5G se ha convertido en el núcleo fundamental de la transformación digital moderna. Este nuevo estándar de telecomunicaciones no solo representa un avance incremental, sino una verdadera revolución en la conectividad global. En América Latina, la adopción de 5G está ganando un impulso significativo, prometiendo revolucionar múltiples sectores económicos y sociales.
Mientras Europa se posiciona como la región con mayor cantidad de redes 5G disponibles, con un total de 117 redes desplegadas a la primera mitad de octubre de 2024 y Asia la sigue con un total de 65 redes, América Latina se encuentra en tercer lugar, con 49 redes 5G. La adopción acelerada de esta generación tecnológica móvil resulta de la creciente demanda de conectividad de alta velocidad, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas. Sin embargo, el desarrollo en la región está influenciado por factores estructurales y económicos, que hacen que el desarrollo sea muy distinto en cada país de la región. Cómo es de esperarse, las principales economías de la región: Brasil, México y Chile, están liderando esta transformación tecnológica.
A la América Latina le siguen África, con 43 redes 5G, Norteamérica con 26 redes, Medio Oriente (17 redes) y Oceanía (16 redes).
El Verdadero Potencial del 5G
Las velocidades de conexión 5G superan ampliamente las generaciones anteriores. Mientras 4G ofrecía velocidades promedio de 20-30 Mbps, las redes 5G pueden alcanzar hasta 1-2 Gbps, transformando radicalmente la experiencia de conectividad. Esta mejora no es simplemente un incremento numérico, sino una capacidad que permitirá desarrollar casos de negocio nunca antes imaginados.
La tecnología Fixed Wireless Access (FWA) se presenta como uno de los casos de uso más prometedores. Mediante 5G, las zonas rurales y de difícil acceso podrán recibir conectividad de alta velocidad sin necesidad de costosas infraestructuras de cable tradicionales. En países como Brasil, este modelo está permitiendo llevar internet de alta velocidad a regiones históricamente desconectadas.
Uno de los beneficios más significativos del 5G para Latinoamérica radica en su capacidad para impulsar la transformación digital de las industrias. La baja latencia y la alta fiabilidad de la red permiten la implementación de aplicaciones de Internet de las Cosas (IoT) a gran escala, lo que se traduce en una mayor eficiencia y productividad en sectores como la minería, la manufactura y la logística. Por ejemplo, en la agricultura, el 5G puede habilitar el monitoreo en tiempo real de cultivos, la automatización del riego y la optimización del uso de fertilizantes, lo que se traduce en un aumento de la producción y una reducción del impacto ambiental. La industria manufacturera también podrá implementar soluciones de Internet de las Cosas (IoT) con latencias mínimas, permitiendo control de procesos en tiempo real y mayor eficiencia operativa. El sector salud también experimentará cambios significativos: cirugías remotas, monitoreo de pacientes con dispositivos conectados y telemedicina avanzada serán posibles gracias a las bajas latencias y alta confiabilidad de las redes 5G. Países como Chile y Argentina ya están explorando estos escenarios.
El Futuro de las Telecomunicaciones en la Región
La adopción de 5G en América Latina no está siendo, ni será uniforme. Mientras países como Brasil y México lideran las implementaciones, seguidos de Chile y Argentina, otros mercados adoptaran la tecnología a un ritmo más gradual. Sin embargo, la tendencia es clara: 5G se convertirá en el estándar dominante antes de 2030.
Más allá de la simple mejora en la velocidad de descarga de datos en dispositivos móviles, la tecnología 5G abre un abanico de posibilidades para el desarrollo de la región. Operadores como Claro, Movistar y Telefónica están realizando importantes despliegues de red que transformarán el panorama de las telecomunicaciones en la región. En Venezuela, las tres operadoras celulares, Movistar, Digitel y Movilnet, ya tienen pruebas de 5G en funcionamiento, pero recién en enero de 2025 se realiza la oferta del espectro necesario por parte del Gobierno venezolano.
Y es que 5G representa más que una mejora tecnológica; es una plataforma habilitadora de innovación. El principal atributo de las redes 5G reside en la combinación de tres elementos clave: velocidades de conexión ultrarrápidas (hasta 100 veces superiores al 4G), una latencia extremadamente baja (milisegundos) y una capacidad masiva para conectar dispositivos simultáneamente.
Esta tríada tecnológica facilita la implementación de soluciones innovadoras en diversos sectores, desde la automatización industrial y la telemedicina, hasta la agricultura de precisión y el desarrollo de ciudades inteligentes.
Además, el despliegue de 5G puede jugar un papel fundamental en la reducción de la brecha digital en América Latina. Al ofrecer una conectividad más robusta y accesible, esta tecnología puede facilitar el acceso a la educación en línea, el teletrabajo y los servicios públicos digitales, especialmente en áreas rurales y marginadas.
De esta manera, el 5G no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también contribuye a la inclusión social y al desarrollo humano en la región. Sin embargo, para aprovechar al máximo el potencial del 5G, es crucial que los países latinoamericanos inviertan en infraestructura, espectro radioeléctrico y políticas públicas que fomenten la competencia y la innovación en el sector de las telecomunicaciones.