En el marco del Mobile World Congress que se lleva a cabo en Barcelona, Samsung presentó el nuevo Galaxy S5, un teléfono inteligente dirigido a convertirse en el máximo teléfono aspiracional no sólo de la marca, sino también de Android y quizás hasta de todos los smartphones. Por supuesto la expectativa del mundo entero sobre este nuevo teléfono es enorme, y eso pone una presión extra sobre Samsung.

“Con el Galaxy S5, Samsung se enfoca ofrecer las herramientas que más importan a nuestros consumidores”, mencionó J.K. Shin, Presidente y Cabeza de la división de IT & Mobile en Samsung. “Los consumidores buscan dispositivos móviles con herramientas que inspiren y fomenten su creatividad para mejorar su vida diaria”.

El problema de Samsung es que al tener uno de los teléfonos más populares e icónicos del mercado, los críticos –no necesariamente los consumidores—suelen ser mordaces al evaluar la innovación. Y aunque el Galaxy S5 incluye muchas novedades y cambios, básicamente se trata de un upgrade sobre el Galaxy S4, con un cambio menos profundo, que el que representó el lanzamiento del S3.

Un monitor de pulso cardíaco, mayor pantalla, ligeros cambios de diseño físico, una aparente mala copia del sistema de desbloqueo con huellas dactilares del iPhone 5S, son algunas de las principales diferencias. Por supuesto hay más poder de cómputo dentro de la carcasa. Un procesador de cuatro núcleos, más rápido ya que funciona a 2.5GHz, 2GB de RAM y un rendimiento de batería de 20% más tiempo, asegura al Galaxy S5 permanecer al tope de los teléfonos más poderosos, por meses.

Otra mejora importante, si funciona tan bien como nos ha acostumbrado Samsung en sus últimos modelos, es la cámara principal, que tiene ahora una resolución de 16 Megapíxeles, e incluye una interfaz gráfica mejorada. Esta cámara ofrece el autoenfoque más rápido del mercado según Samsung, con una velocidad de 0,3 segundos; así como un sensor avanzado y sensible que logra reproducir la luz natural y color con mayor intensidad. Además cuenta con la característica de Enfoque Selectivo que permite al usuario centrar el objetivo en un área específica difuminando el fondo. Este efecto permite simular el logrado con cámaras de alto nivel y lentes de alto Zoom, donde el enfoque en un punto desde lejos, desenfoca el resto de la imagen.

Conectividad LTE y WiFi

El Galaxy S5 es compatible con la quinta generación de Wi-Fi –802.11ac–, 2×2 MIMO y estándar LTE categoría 4. Además incluye la tecnología Download Booster para WiFi que incrementa la velocidad de descarga de datos, e incluye navegación segura.

Seguridad

El Galaxy S5 es resistente al polvo y agua. Ofrece un escáner digital de dedo, proporcionando desbloqueo de pantalla biométrico. Algunos de los primeros expertos que han usado el teléfono señalan en Internet que quizás esta funcionalidad necesite ajustes, pero sin duda es un camino hacia una mayor seguridad del smartphone.

Definitivamente, al menos en el papel, es un teléfono innovador y que mantendrá el interés de los usuarios en la marca. Sin embargo habrá que esperar a que Apple lance su nueva generación de iPhone para ver cuál de las dos empresas resulta favorecida por la preferencia del pueblo.